Escuelas Campesinas de Segovia, junto a ISMUR y Colectivos de Acción Solidaria (CAS) ha llevado a cabo dos jornadas, las cuales, con la colaboración de la UVA, se han desarrollado en la Universidad Pública de Segovia, en el excepcional espacio del Ágora María Zambrano. La intervención de Yayo Herrero en la tarde del martes 23 de octubre, recordó a un concurrido auditorio, la necesidad de volver a poner en valor la vida, pero una vida que merezca la pena ser vivida. Nos acercó su mirada ecofeminista que cuestiona el modelo de las sociedades actuales, que han construido una forma de ver la vida que sistemáticamente ha declarado la guerra a los cuerpos y los espacios de nos sustentan.


Nos hizo ver que somos seres completamente ecodependientes e interdependientes. Ecodependientes porque todos los recursos y bienes que utilizamos para todas nuestras actividades, salen de la naturaleza; e interdependientes, porque es imposible pensar la vida de un ser humano sin la ayuda de otro ser humano. Y tras estas certezas, el problema surge cuando los recursos naturales (todos) se agotan y lo que es peor, no están disponibles para todos por igual o son origen de grandes conflictos. En el taller que Yayo desarrolló a continuación, se trabajó en la identificación de los prejuicios que nos separan de crear un nuevo modelo social, donde los trabajos de los cuidados vuelvan a ser considerados importantes y reconocidos por su valiosa aportación a la sociedad y al medio ambiente.


El miércoles 24 tuvimos la suerte de poder escuchar el discurso de Carlos Askunze en torno a la economía solidaria, dando un repaso a todas las posibilidades, existentes ya en muchas zonas de nuestra geografía, gracias a REAS (Red de Redes de Economía Social y Solidaria), de trabajar con un cambio de criterio, que la economía sea un medio y no un fin, entendiéndola como trasformadora, al servicio del bien común, las personas y la sostenibilidad de la vida. Recordando al filósofo Sousa Santos: “las experiencias de economía solidaria son lo suficientemente utópicas para desafiar la realidad que existe, pero reales para no ser descartadas fácilmente”, Carlos nos demostró, con todo un catálogo de prácticas muy reales, la posibilidad de ser capaces de crear un nuevo sistema, mediante asociaciones, redes de empresas, financiación ética…demostró que el cooperativismo está generando más del doble de los 123 millones de empleos que generan las empresas trasnacionales, además de aportar con estos empleos, una riqueza social y ambiental que las empresas convencionales no nos proporcionan, por no respetar los principios que rigen las empresas solidarias, de equidad, trabajo, sostenibilidad ambiental, cooperación, compromiso con el entorno y sin fines lucrativos.


Expuso brillantemente las herramientas existentes y las posibilidades de utilizarlas sin ningún esfuerzo con ayuda de páginas como “Mecambio”, algo que ya realizaron con éxito los invitados a la posterior mesa redonda, Ana de Andrés, Ana Pastor, Fernando Mantecas, Oscar García y Guillermo Aragoneses, que abrieron los ojos de los asistentes, con el debate de las dificultades sorteadas para ofrecernos negocios exitosos, de calidad y solidarios con el entorno, los animales y las personas.


Todas las ponencias y experiencias compartidas por todos los que asistieron a las jornadas se podrán disfrutar en el Facebook de ISMUR a lo largo de estos días, aunque no será igual la experiencia de los que sí estuvieron presentes, disfrutando de las sabias palabras de todos los que intervinieron.