Tres de cada cuatro horas de trabajo no pagado corresponde a mujeres en todo el mundo, frente a los hombres, que desempeñan dos de cada tres horas de trabajo pagado. Y están peor remuneradas: Las mujeres ganan una media del 24% menos que sus colegas varones. Pero es que además, sólo ostentan un quinto de las posiciones de liderazgo en todo el mundo. De hecho, casi un tercio de las empresas no incluyen a mujeres entre sus puestos de alta dirección.
Éstas son sólo algunas de las conclusiones del reciente Informe de Desarrollo Humano 2015 de Naciones Unidas, que se presentó el pasado 15 de diciembre en Etiopía. Un informe que llega en un momento de grandes cambios en el mundo laboral que afectan a cuándo cómo y dónde trabaja la gente. Según este trabajo, entre los peor tratados por el mercado laboral se encuentran los niños, las víctimas de trata laboral, los trabajadores forzados y en condiciones peligrosas y las mujeres.
El informe sostiene que las sociedades necesitan urgentemente nuevas políticas, reformas institucionales y más acceso equitativo a los servicios de cuidados para reconducir estas desigualdades de género en trabajo remunerado y no remunerado. Y llama a los gobiernos a garantizar:
Igual pago por igual trabajo para mujeres y hombres
Una adecuada prestación del permiso parental remunerado para mujeres y hombres
Abordar el acoso y las normas que excluyen a muchas mujeres del trabajo remunerado
Compartir la carga del trabajo no remunerado de los cuidados
Permitir que más mujeres formen parte de la fuerza laboral en igualdad de condiciones
Más de 1.500 millones de personas en países desarrollados con pocos derechos laborales
El Informe de Desarrollo Humano 2015 de Naciones Unidas incide en que es la calidad del trabajo, no sólo la cantidad, lo que determina si el trabajo favorece el desarrollo humano. Como ejemplo, señala que hoy más de 1.500 millones de personas en países desarrollados trabajan en empleos que les ofrecen pocos derechos y una protección inadecuada.
Entre los desafíos, se apunta una demografía dramática con poblaciones envejecidas creciendo rápidamente por todo el mundo. Para 2050, los mayores de 60 serán, por primera vez en la historia, tantos como los menores de 15. Por todas partes se está repensando el rol de la gente mayor en el mercado de trabajo. En lo que afecta a las mujeres, los países envejecidos ejercen más presión, porque son las que desempeñan la mayor parte de los trabajos de cuidados.
Tantas suscripciones móviles como personas: 7.000 millones
El informe subraya además que la globalización y la revolución digital continúan ganando velocidad. Y ofrece un dato: Hay ahora tantas suscripciones móviles -siete mil millones-, como personas. “Esto supone dramáticos impactos en el mundo del trabajo”, advierte.
Algunas de las consecuencias de la globalización digital, que genera ganadores y perdedores, son una mayor flexibilidad laboral, nuevos modelos de trabajo y un aumento de la inseguridad y la vulnerabilidad. Las tecnologías digitales ofrecen más oportunidades para los trabajadores altamente cualificados y los que tienen acceso a la tecnología e Internet. Estas nuevas tecnologías conectan a los productores a los consumidores en los mercados globales, mejorando el acceso a los bienes, los servicios, las finanzas, la tecnología y las ideas. Las personas con habilidades en la demanda en la economía digital pueden exigir sueldos establecidos en los mercados laborales globales.
Sin embargo, estos mismos cambios traen riesgos para los demás, incluidos los que no tienen acceso a internet. El informe predice que muchos puestos de trabajo de rutina, tales como el trabajo de oficina, continuarán desapareciendo. La globalización significa también que otros trabajos se moverán al extranjero.
Cambio climático: “Empleos existentes desaparecerán o serán transformados”
Por último, Informe de Desarrollo Humano 2015 avisa de que el cambio climático y la lucha contra el mismo también impactará sobre el mercado de trabajo: “Empleos existentes desaparecerán o serán transformados. Ciertos trabajos – la producción de energía renovable, por ejemplo – crecerán en número. Otros trabajos tendrán que cambiar, como algunos de los métodos de producción agrícola. Otros empleos desaparecerán por completo con el tiempo”.