“Reabrir sin controlar la transmisión de COVID-19 es una receta para el desastre, ha advertido este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien ha ofrecido a los países cuatro consejos para que los niños regresen a la escuela y los adultos al trabajo manteniendo el control del coronavirus. Son las siguientes: Evitar los eventos que expanden el contagio de COVID-19; reducir las muertes; ser responsables individualmente evitando las las tres ‘C’: espacios cerrados, lugares concurridos y entornos de contacto cercano; y hacer tests, encontrar casos, aislar, rastrear y poner en cuarentena.

«Ningún país puede simplemente pretender que la pandemia se acabó, y el regreso de los niños a la escuela y de los adultos a su lugar de trabajo debe hacerse de manera segura, aseguró este lunes la agencia de salud de la ONU.

El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Gebreyesus, en conferencia de prensa aseguró que, a ocho meses del comienzo de la pandemia, la Organización comprende que las personas están cansadas y anhelan continuar con sus vidas, así como los países quieren que sus economías vuelvan a funcionar.

“Eso es lo que también quiere la OMS. Los pedidos para quedarse en casa y otras restricciones son algo que algunos países sintieron que debían hacer para aliviar la presión sobre sus sistemas de salud. Pero se han cobrado un alto precio en los medios de vida, las economías y la salud mental”, dijo.

Agregó que la Organización apoya plenamente los esfuerzos de reapertura: “queremos que los niños regresen a la escuela y las personas que regresen al lugar de trabajo, pero queremos que se haga de manera segura”, explicó.

Tedros recalcó que ningún país puede simplemente fingir que la pandemia ha terminado ya que la realidad es que este coronavirus se propaga fácilmente, puede ser fatal para personas de todas las edades y la mayoría de las personas siguen siendo susceptibles a contagiarse.

“Si los países se toman en serio la apertura, deben tomar en serio la supresión de la transmisión y la importancia de salvar vidas. Esto puede parecer un equilibrio imposible, pero no lo es, se puede hacer y se ha hecho. Pero solo se puede conseguirr si los países tienen el control de la transmisión, cuanto más control tengan sobre el virus, más se pueden abrir. Reabrir sin tener el control es una receta para el desastre”, dijo.

¿Cómo controlar la transmisión?

El director de la OMS delineó cuatro cosas esenciales que todos los países, comunidades, e individuos deben hacer para obtener el control sobre la enfermedad.

  1. Evitar los eventos que expanden el contagio del virus
    “El COVID-19 se propaga de manera muy eficiente entre grupos de personas. En muchos países, hemos visto brotes masivos relacionados con reuniones de personas en estadios, clubes nocturnos, lugares de culto y otras multitudes”, expresó Tedros.
    El experto aseguró que prevenir este tipo de eventos que expanden el virus es esencial, pero que sí se pueden realizar reuniones de manera segura en algunos lugares.
    “Las decisiones sobre cómo y cuándo permitir las reuniones de personas deben tomarse con un enfoque basado en el riesgo, en el contexto local. Es posible que los países o comunidades que experimenten una transmisión comunitaria significativa deban posponer los eventos durante un período breve para reducir los riesgos”, dijo.
    Agregó que, por otro lado, los países o comunidades con casos esporádicos pueden encontrar formas creativas de realizar eventos minimizando el riesgo.
    Al respecto, la epidemióloga líder de la OMS, Maria Van Kerhkove , hizo un llamado a los jóvenes para que se unan a la Organización en buscar maneras alternativas para llevar a cabo actividades sociales de manera segura.
    “Vi hace poco que se hizo un evento con Dj´s al que las personas atendieron manteniéndose dentro sus autos”, comentó como ejemplo.
  2. Reducir las muertes
    Para la OMS es crítico reducir las muertes protegiendo a los grupos vulnerables, incluidas las personas mayores, las personas con enfermedades subyacentes y los trabajadores esenciales.
    “Los países que hacen esto bien pueden hacer frente a bajos niveles de transmisión a medida que se abren”, explicó Tedros.
    Al proteger a quienes están en mayor riesgo, los países pueden salvar vidas, evitar que las personas se enfermen gravemente y aliviar la presión sobre sus sistemas de salud.
  3. Ser responsable individualmente
    Las personas deben desempeñar su papel tomando las medidas que está comprobado que funcionan para protegerse a sí mismas y a los demás: mantenerse al menos a un metro de distancia de los demás, lavarse las manos con regularidad, practicar la etiqueta respiratoria de cubrirse al toser y estornudar y usar una mascarilla.
    “Evite las «tres C»: espacios cerrados, lugares concurridos y entornos de contacto cercano”, explicó Tedros.
  4. Encontrar casos, hacer test, aislar, rastrear y poner en cuarentena
    Los Gobiernos deben tomar acciones a medida para encontrar, aislar, probar y atender casos, y rastrear y poner en cuarentena a los contactos.
    “Los pedidos generalizados de quedarse en casa pueden evitarse si los países adoptan intervenciones temporales y geográficas”, dijo Tedros.
    Para apoyar a los países en sus esfuerzos de reapertura, la OMS tiene una variedad de orientaciones basadas en evidencia, que se pueden aplicar en diferentes escenarios de transmisión.

Imagen: Personal de Médicos Sin Fronteras durante su intervención en la emergencia de COVID-19 en España. MSF/Olmo Calvo

Reabrir sin controlar la transmisión de COVID-19 es una “receta para el desastre”, advierte la OMS