Los ingresos laborales de las mujeres caen un 11% en el primer año tras el nacimiento. Sin embargo, los ingresos de los hombres apenas se ven afectados por la paternidad. Este impacto diferencial es aún mayor diez años después del nacimiento: La penalización estimada por hijo a largo plazo es del 28 %. Son los datos que arroja el reciente informe del Banco de España titulado ’La penalización por hijo en España’.

La literatura ha documentado extensamente el papel de la maternidad en la brecha salarial de género. Utilizando datos de la Muestra Continua de Vidas Laborales de la Seguridad Social, los autores del documento, Alicia de Quinto, Laura Hospido y Carlos Sanz han adoptado la metodología utilizada en trabajos previos realizados en otros países para evaluar la existencia de una penalización por hijo en España, analizando diferencias entre hombres y mujeres en su perfil de ingresos tras el nacimiento del primer hijo.

“Nuestros resultados muestran que los ingresos laborales de las mujeres caen un 11% en el primer año tras el nacimiento. Sin embargo, los ingresos de los hombres apenas se ven afectados por la paternidad. Este impacto diferencial es aún mayor diez años después del nacimiento. Nuestra estimación de la penalización por hijo a largo plazo es del 28 %, similar en magnitud a la encontrada en Suecia y Dinamarca, y menor que la de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Austria”, afirman.

Además, identifican los factores que pueden contribuir a esta brecha, como la reducción del número de días trabajados y cambios a empleos a tiempo parcial o con contrato temporal. Por último, encuentran que las respuestas en términos de ingresos y participación laboral varían con el nivel educativo: Las mujeres con educación universitaria reaccionan a la maternidad más en el margen intensivo (trabajando a tiempo parcial), mientras que las mujeres sin educación universitaria son relativamente más propensas a hacerlo en el margen extensivo (trabajando menos días).

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Imagen: World Bank/Simone D. McCourtie