Beber agua o zumos, evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas o comer ensaladas, frutas y verduras son algunos de los diez consejos que Sanidad ha lanzado en el marco del Plan Nacional de Acciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, que está activo desde el 15 de mayo hasta el 30 de septiembre. 

La exposición a temperaturas ambientales elevadas puede provocar una respuesta insuficiente del sistema termorregulador humano. El calor excesivo puede alterar nuestras funciones vitales si el cuerpo humano no es capaz de compensar las variaciones de la temperatura corporal.

Una temperatura muy elevada produce pérdida de agua y electrolitos que son necesarios para el normal funcionamiento de los distintos órganos. En algunas personas con determinadas enfermedades crónicas, sometidas a ciertos tratamientos médicos y con discapacidades que limitan su autonomía, estos mecanismos de termorregulación pueden verse descompensados.

Desde un enfoque biológico, la exposición a temperaturas excesivas puede provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación, golpe de calor (con problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e incluso coma). 

El impacto de la exposición al calor excesivo está influido por el envejecimiento fisiológico y las enfermedades subyacentes. 

Normalmente un individuo sano tolera una variación de su temperatura interna de aproximadamente 3ºC sin que sus condiciones físicas y mentales se alteren de forma importante. A partir de 37ºC se produce una reacción fisiológica de defensa. Las personas mayores y los menores son más sensibles a estos cambios de temperatura. 

Desde un punto de vista social, la marginación, el aislamiento, la dependencia, la discapacidad, las condiciones de habitabilidad de las personas con menos recursos, añaden factores de riesgo que hacen aún más vulnerables a estos colectivos.

Los Factores de riesgo asociados con la exposición a altas temperaturas que se consideran en este Plan Nacional son de naturaleza personal, ambiental, laboral o social y local.

El Plan establece las medidas para reducir los efectos asociados a las temperaturas excesivas y para coordinar las instituciones de la Administración del Estado implicadas, así como también se proponen acciones que puedan ser realizadas por las Comunidades Autónomas y la Administración Local en función de los niveles de riesgo asignadas en base a las temperaturas.

Diariamente en la página web se provee un mapa con información sobre los niveles de riesgo en cada una de las 52 capitales provinciales.

Para minimizar los daños que las personas pueden sufrir a consecuencia del calor, Sanidad insiste en un decálogo de recomendaciones generales, que puede consultarse en el siguiente enlace: https://www.sanidad.gob.es/ciudadanos/saludAmbLaboral/planAltasTemp/2023/Plan_nacional_actuaciones_preventivas.htm

  1. Bebe agua o líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed y con independencia de la actividad física que realices.
  2. Evita las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
  3. Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, presta especial atención a: bebés, menores, mujeres embarazadas o lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardiacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol).
  4. Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refréscate cada vez que lo necesites.
  5. Procura reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
  6. Usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
  7. Nunca deje a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas).
  8. Consulta a tu profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
  9. Mantén tus medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar composición y sus efectos.
  10.  Haz comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).

Con el objetivo de alertar a las autoridades sanitarias y a la ciudadanía con la suficiente antelación de posibles situaciones de riesgo, Sanidad facilita diariamente a las comunidades autónomas las predicciones de temperaturas (máximas) elaboradas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) así como los niveles de riesgo sanitario por altas temperaturas. Esta información también está disponible para la ciudadanía en la página web del Ministerio. 

El Plan tiene en cuenta las temperaturas máximas previstas a tres días, las temperaturas observadas máximas y mínimas registradas el día anterior y las temperaturas umbrales máximas, establecidas en base a estudios epidemiológicos que han permitido relacionar el exceso de temperatura y la mortalidad. Además, se considera la persistencia en el tiempo del exceso de temperatura como factor de riesgo para la salud.

Fuente: Ministerio de Sanidad

Imagen destacada: ”Healthy Dessert» by JoshuaDavisPhotography is licensed under CC BY-SA 2.0