Los precios mundiales de los alimentos subieron un 28,1% en 2021 respecto al año anterior, según ha comunicado la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“Si bien normalmente se espera que precios altos den lugar a un aumento de la producción, los elevados costos de los insumos, la actual pandemia mundial y las condiciones de creciente incertidumbre climática dejan poco margen para el optimismo en lo que respecta a la recuperación de condiciones comerciales más estables incluso en 2022”, señaló el Sr. Abdolreza Abbassian, Economista superior de la FAO.

Los alimentos registraron ese aumento de dos dígitos en todo el año 2021 en su conjunto, a pesar de que bajaron ligeramente en el mes de diciembre a consecuencia de una notable caída de los precios internacionales de los aceites vegetales y el azúcar desde sus elevados niveles previos.

El índice de precios de los cereales de la FAO descendió un 0,6 % desde noviembre, al disminuir las cotizaciones del trigo para exportación como resultado de un aumento de los suministros tras las cosechas en el hemisferio sur que compensó con creces la subida de los precios del maíz, sostenidos por la fuerte demanda y la preocupación suscitada por la persistente sequía en Brasil. No obstante, en lo que respecta a todo el año, el índice de precios de los cereales de la FAO alcanzó su nivel anual más elevado desde 2012 y un promedio un 27,2 % más alto que en 2020, con una subida del 44,1 % en el caso del maíz y del 31,3 % en el caso del trigo, pero una bajada del 4,0 % en el caso del arroz. 

Los precios de los aceites vegetales alcanzaron su nivel más alto de todos los tiempos

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO disminuyó un 3,3 % en diciembre, con cotizaciones más débiles de los aceites de palma y girasol a consecuencia de la débil demanda mundial de importaciones, que puede estar ligada a la preocupación por los efectos del aumento del número de casos de enfermedad por coronavirus (COVID-19). En lo que respecta a 2021 en su conjunto, el índice de precios de los aceites vegetales de la FAO alcanzó el nivel más elevado de todos los tiempos, con un aumento del 65,8 % desde 2020.

El índice de precios del azúcar de la FAO descendió un 3,1 % desde noviembre, alcanzando el nivel más bajo en cinco meses, a raíz de la preocupación por los posibles efectos de la variante ómicron de la COVID-19 en la demanda mundial, así como del debilitamiento del real brasileño y la bajada de los precios del etanol. En lo que respecta a 2021 en su conjunto, el índice de precios del azúcar de la FAO subió un 29,8 % respecto del año anterior y alcanzó su nivel más elevado desde 2016.

Si bien el índice de precios de la carne de la FAO se mantuvo en general estable en diciembre, en lo que respecta a 2021 en conjunto su valor fue un 12,7 % más alto que en 2020.

El índice de precios de los productos lácteos de la FAO fue el único subíndice que aumentó en diciembre, con una subida del 1,8 % respecto del mes anterior, debido al aumento de las cotizaciones internacionales de la mantequilla y las leches en polvo por efecto de una reducción de la producción lechera en Europa occidental y Oceanía. Los precios del queso descendieron ligeramente, de resultas de la preferencia de los productores de lácteos de Europa occidental. En 2021, el índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró un promedio un 16,9 % más alto que en 2020. 

Imagen destacada: «Trigo Dorado (Golden wheat)» por Dudua está bajo la licencia CC BY-NC-SA 2.0

Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura